Review: Wicked: Parte Uno

¡Y estamos de vuelta antes de terminar noviembre, queridos lectores! ¿Qué película creen que nosotros de El Recoveco del Geek fuimos a ver esta semana? Pues nada más ni nada menos que la "pareja" de Gladiador II. ¿Recuerdan que Paul Mescal sugirió repetir el fenómeno cinemático del año pasado conocido como el Barbenheimer (o sea, Oppenheimer y Barbie de Warner Bros.) ahora con Glicked de Universal Pictures? Pues justamente, ya que ya vimos la gran aventura de Mescal, ¡ahora fuimos a ver Wicked: Parte Uno! Sí no sabes de qué trata, se trata de la adaptación de la famosa obra de Broadway que abrió puertas en 2003, basada en un libro basado en la emblemática novela para niños El Maravilloso Mago de Oz de L. Frank Baum, más conocida por la fantástica película en technicolor que Metro-Goldwyn-Mayer nos dió en 1939 protagonizada por la famosa y recordada Judy Garland. La primera parte de una adaptación fílmica de dos partes, Wicked torna su trama en la villana cual la película de 1939 hizo famosa: la Malvada Bruja del Oeste (ya que "Malvada" en inglés le dicen "Wicked" en este contexto, de ahí el nombre). Sin embargo, como muchas otras películas centradas en villanos famosos, esta no es excepción y nos hace ver lo que muchos como audiencia nos interesa: cómo el villano se volvió villano. Aparte de ser una precuela a la historia original así como Oz el Poderoso lo fue en 2013, pero esta vez siendo el turno de la Bruja y no del Mago. ¿Wicked: Parte Uno cumple con todo eso? En parte sí, pero hay más de que hablar.

Para empezar, que la adaptación de Jon M. Chu se divida en dos partes significa que Wicked: Parte Uno ha de enganchar al público con el interés suficiente para que vayan a ver Wicked: Parte Dos el siguiente año. ¿Y lo consigue? Seguro que sí para los amantes del musical original, ¿pero para las audiencias cinéfilas? Sospechamos que sí salvo que no te gusten las películas largas, ya que en varios momentos, sí se siente que la narrativa va algo lenta cuando los personajes no están cantando. Lenta al punto que cualquiera podría quedarse dormido salvo que la acción lo mantuviese al tanto, cual no hay mucha en esta película por no ser de ese género. Dicho esto, quizás los fans de la obra original tendrían objeciones sí la cinta hubiese desechado elementos del musical como se consideró originalmente cuando Universal planeaba adaptar la obra en una sola película hasta que los cineastas optaron por dividirla en dos partes, un esfuerzo admirable de parte de Dana Fox y Winnie Holzman, por lo cual se puede deducir que no siempre se puede hacer feliz a toda la audiencia, pero hey, nada es perfecto. Las canciones están bien logradas ya que suceden cuando uno menos se lo espera, por lo cual hablar de la actuación está de más: tanto Cynthia Erivo como Ariana Grande relucen como sus personajes acompañadas de otros miembros del elenco como Jonathan Bailey, Ethan Slater, Bowen Yang, Marissa Bode, Peter Dinklage y Michelle Yeoh por nombrar algunos. Otros aspectos a resaltar son los efectos especiales y escenarios que serían capases de realizar el cuento original de Baum de formas que el clásico de 1939 no pudo por limitaciones técnicas, además de unas que otras referencias a la mitología "Oziana" que deja en evidencia el estado de precuela de esta cinta y expande ciertos elementos. Y el final de la cinta, sin duda, te deja con ganas de más, pero para ello, habrá que esperar un año. ¿Se siente la expectativa que Harry Potter y Los Juegos del Hambre hicieron con sus últimas entregas, no? Se extrañan películas doble-parte numeradas.

Sí te gustan los musicales y las obras como las de Broadway, Wicked: Parte Uno seguro te entretendrá siempre y cuando no vayas con sueño jajaja. Incluso podríamos que decir que, salvo una escena que no es muy explícita, es una película apta para toda la familia, así que niños que no se aburran con facilidad como los estudios de animación creen hoy en día son perfectos para llevarlos a ver este musical de Broadway hecho película. La segunda parte es fácilmente una garantía ¿Una cosa más? No te quedes en los créditos porque no hay escena post-créditos. Sin más que decir, ¡deja Kansas y sigue el camino amarillo a tu cine más cercano!


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