Review: Tron: Ares…

¿Cómo han estado, queridos lectores? ¡Volvemos a las andadas tras un largo descanso! Disculpen por este largo lapso de inactividad, pero entre que hubo una gran falta de películas por hacer reviews y que algunas delpuñado de las que vimos aquí en El Recoveco del Geek eran unas locales que quitaron al poco tiempo y que de seguro ni se habrán estrenado en su país (si es que no viven en Perú, claro, ya que este blog es consciente que su público puede o no ser local sino internacional), no teníamos idea de qué película comentar para así poder traer los reviews que tanto aman leer de vuelta. Claramente tenía que ser uno de alguna película esperada por una gran parte de ustedes (y nosotros o una buena parte de nosotros, claro) para así volver a captar su atención, ¡y la respuesta ante nuestra duda llegó este mes del horror! ¿Con una película del horror? No exactamente (aunque una de las películas locales que vimos, precisamente La Lágrima del Diablo, sí nos pareció buena y ojalá llegue a salas extranjeras a futuro para que sea apreciada por otras audiencias como seguramente está siendo la Frankenstein de Guillermo del Toro), ¡pero una cuyos personajes principales seguramente estarán dando ideas a algunos fanáticos del cine para disfraces en estos días de fiestas de Halloween! ¿Disfraces aterradores? Más bien cibernéticos... ¿Captaron la pista? Pues sí, hablamos de Tron: Ares, la tercera entrega de la franquicia de ciencia-ficción de Tron, aquel clásico de culto ochentero producido por Disney recordado por sus gráficos y su exploración de un mundo virtual antes que las Wachowskis nos introduciesen a Matrix. Habiendo pasando 15 años desde que Disney nos trajo de vuelta al universo de Tron con su secuela Tron: El Legado en 2010, ¿valió la pena la tan alargada espera por otra cinta cuya demora se debió por no ser una prioridad para el estudio dado su ocupado calendario gracias a las producciones de Marvel y Lucasfilm? Veamos... 

Algo que muchos señalan, y que podemos concordar, es que Tron: Ares tardó muchos años en salir, cosa que honestamente es verdad, aunque honestamente esto no es culpa de los realizadores, quienes claramente deseaban sacar esta secuela rápidamente unos años tras su antecesora pero no lo pudieron por diversos motivos del estudio, cual con producciones de Marvel y Lucasfilm, como ya dijimos, ocupó tanto su calendario que Tron pasó a no ser una prioridad. Esto quizás impactó bastante en la cinta final, causando que se alejase de la secuela que pudo haber sido, ya que la cinta no cuenta con el mismo equipo creativo de su predecesora, en especial su elenco ya que varios de los actores perdieron el interés por volver, privándonos de tener una secuela directa como quizás muchos anhelaban años atrás, incluso sin el regreso de Joseph Kosinski como director pese sus más recientes éxitos directoriales. No obstante, la pasión por el nuevo equipo creativo, encabezado por la dirección de Joachim Rønning y el guión de Jesse Wigutow y David DiGilio, es bastante notable, en especial el hecho de que Jared Leto, quien no solo protagoniza sino produce la cinta, fue una de las fuerzas principales para que se realizase la producción al ser fan acérrimo de la película original, por lo cual de no haber sido por él, la cinta podría aun seguir en "development hell" como muchas otras desafortunadas producciones de Hollywood. Dicho esto, en una época como la que estamos viviendo justo ahora, donde hoy en día estamos debatiendo de cómo usar la inteligencia artificial, sus capacidades y/o el potencial de mundos virtuales, esta película de Tron se siente bastante adecuada y necesaria. Si bien se siente que la trama podría haber explorado mucho más, el diálogo nos provee con dicha atmósfera incierta, aún si el personaje principal llega ha sentirse algo estereotípico comparado con algunos protagonistas de películas modernas. Las actuaciones del elenco, además de Leto como el personaje titular, son bastante decentes, en especial Greta Lee, Evan Peters, Jodie Turner-Smith, Hasan Minhaj, Gillian Anderson y Arturo Castro, por no mencionar todos, ya que incluso los personajes con menor participación en la trama tienen muy buena actuación. Algunos de los críticos (y lamentablemente haters) de la cinta argumentan que Leto es el peor elemento de la cinta, ¿pero en serio creen que este argumento tiene validez si hablamos de un ganador del Óscar? No se fíen de eso, aunque la actuación de método es cuestionable, la actuación de Leto en este filme es bastante buena. En cuanto a otros aspectos, como las dos películas anteriores de Tron, Tron: Ares se luce por sus efectos especiales, sus gráficos y sus escenas en la Red, por no hablar del soundtrack, cual recae en manos de la banda Nine Inch Nails en esta ocasión. También que hay por ahí una que otra sorpresa, pero, mejor no comentamos sí se animan a ver la cinta.

Lamentablemente, quizás por la mala recepción de los proyectos pasados de Leto, por el bajo interés en Tron o quizás una combinación de todo eso, Tron: Ares no le está yendo muy bien en taquilla (a su predecesora la fue bien pero quizás fue porque al menos tuvo una atracción acompañándola al momento de su estreno), así que como pasó al igual que con Indiana Jones, puede que Disney dejé la franquicia morir aquí... o al menos por un largo tiempo. Peor aún son los rumores de insiders hollywoodenses que alegan que esto podría bien significar el fin de la carrera de Leto como protagonista en películas (cosa que seguro sus haters amarán), aún si muchas otras películas como El Club de la Pelea, Dallas Buyers Club: El Club de los Deshasuciados y Blade Runner 2049 han demostrado sus grandes dotes actorales. Si son fans de Tron o de películas antiguas u de culto, vean Tron: Ares, ya que seguramente será de su agrado, pero rápido, porque está yéndose de varios cines al menos en donde nosotros escribimos. ¿Algo más que añadir? Tiene una escena medio-créditos, algo que al parecer decidieron copiarle a Marvel. Jejeje