Review: Pollitos en Fuga: El Origen de los Nuggets...

¡Y estamos de vuelta, queridos lectores! A tan solo un día de Nochebuena, El Recoveco del Geek regresa con un nuevo review para ustedes. Este review de hecho iba a ser publicado la semana pasada, pero el review de Wonka tuvo prioridad dado el estreno prematuro que tuvo en algunos países, pero dado el hecho que esta película quizás ha sido pasada por alto por varios dada la temporada, consideren este review como un recordatorio para que vean una "joya" más de Netflix, el servicio de streaming más famoso de la década pasada, cual definitivamente se ha lucido con sus producciones originales desde el principio de esta década, tal y como nos demostró con películas como Misión de Rescate y Pinocho de Guillermo del Toro. Y menciono esta última porque la película de la que hablaremos hoy es otra nueva producción stop-motion de este estudio, cual ha comenzado ha experimentar con esta forma de animación recientemente. Pero esta película no es una película original como Wendell y Wild o el Pinocho de Guillermo. ¡Claro que no! Es una secuela a un clásico de otro estudio. ¿A cuál película nos referimos? ¡Nada más ni nada menos que Pollitos en Fuga: El Origen de los Nuggets, la tan esperada secuela de Pollitos en Fuga! En colaboración de Aardman Animations, Netflix trae de vuelta a los plumíferos que nos deleitaron con sus peripecias para escapar de una granja-prisión en el 2000. ¿La secuela supera a la original? Eso es el tema del que hablaremos hoy...

Para nosotros en El Recoveco del Geek, posiblemente como para ti, Pollitos en Fuga es una película muy amada y recordada dada que fue el primer largometraje de Aardman Animations, sin duda una de las empresas de animación claymation más reconocidas en la industria, como Laika. Por eso mismo, sí una secuela se realiza a una película muy querida por las audiencias, tiene la tarea de resaltar por sí misma y no ser una repetición de ideas. Precisamente, lo cual hizo resaltar mucho más al filme original fue su icónica historia que relata a gallinas y gallos tratando de huir de una granja que parece más una prisión, sirviendo de homenaje a películas de escape de prisión como El Gran Escape. ¿Repiten el mismo concepto en esta secuela? No exactamente, ya que eso le arrebataría su encanto a la primera película. Por el contrario, los guionistas Karey Kirkpatrick, John O'Farrell y Rachel Tunnard tomaron la sabia decisión de parodiar otro género de cine, siendo este aquel de películas de espías e infiltración, a lo James Bond, y tal cambio de tono ayuda a que esta secuela se diferencie de su predecesora. Asimismo, se puede apreciar un cambio de atmósfera en lo que a colores se refiere más una expansión de escenarios, adiciones que se sienten definitivamente bienvenidas considerando el ambiente más simple que se percibía en la primera película. Por otro lado, el filme no solo se encarga de traer de vuelta a la mayoría de personajes de los que nos enamoramos en la primera película como Rocky, Ginger, Bounty, Babs, Mac y Fowler, sino también expande el elenco ya conocido con nuevos personajes ya sean principales o secundarios que enriquecen la trama y ayudan a ampliar el mundo al que Aardman nos introdujo hace 23 años. En cuanto a los actores que protagonizan este entrega, si bien la mayoría de actores de voz del primer filme se ve reemplazada en este por múltiples razones, los reemplazos hacen un buen trabajo manteniendo "vivas" las esencias de sus personajes así como mantener enganchada a la audiencia en los momentos más emotivos y divertidos de la cinta. Sin duda alguna, el director Sam Fell y su equipo hicieron una secuela con las mejores de las intenciones y lograron que fuese del agrado mayoritario del público y fanáticos del clásico original.

En nuestra opinión, Pollitos en Fuga: El Origen de los Nuggets es una secuela digna de la original que es su propia entidad pero al mismo tiempo una expansión placentera como nostálgica a uno de los mejores clásicos stop-motion en la historia de este tipo de animación. Y cabe añadir que otra muestra de lo bien que le va a Netflix hacer películas en este estilo, tal y como se lucieron con Wendell y Wild y Pinocho de Guillermo del Toro. Es más, así como la primera resucitó la carrera de Henry Selick y la segunda ganó el primer Óscar para Netflix, este tercer filme stop-motion producido por ellos trae de vuelta a Aardman Animations desde su último proyecto en 2019. El éxito de esta secuela asimismo nos deja con ganas de no poder esperar más para ver que nos depara la próxima cinta de Wallace y Gromit que Aardman y Netflix preparan para este 2024. ¡Arriba el stop-motion!

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