Review: La Sirenita

¿Qué hay de nuevo, queridos lectores? Aquí estamos de vuelta con una película cual, ciertamente, debimos de haber escrito sobre ella mucho antes, pero los precios de las entradas no bajaron en acorde con lo previsto, pero dadas las dudas sobre si esta película vale la pena o no, esperemos que algunos de ustedes todavía no la hayan visto por el tema que desempeñó financiablemente no muy bien en China, uno de los mercados más grandes del cine. Sin embargo, si algo varios aprendimos con John Carter: Entre dos mundos, que una película sea un fracaso en un país no significa que no lo sea en otros territorios. Eso y la moda de decir que todos los remakes live-action de Disney son "insultos" a los originales, creencia que, si bien no creemos aquí en El Recoveco del Geek, casi adoptamos al ver el remake de Peter Pan & Wendy. ¿Sin embargo, el remake del clásico animado de 1989 basado en el cuento del célebre Hans Christian Andersen es también una decepción? Pues, tras haberlo visto, podemos atestiguarles, queridos lectores, que no es así. Tampoco es que supere al original, pero ese no es el punto de un remake, sino de contar una vieja historia a una nueva generación. ¿Qué se necesita para justificar el remake de un clásico animado? Tal vez actualizarlo a la época (pero no mucho), dar nuevas caracterizaciones, expandir plot points, incluir nuevos personajes o incluso añadir material que no estuvo presente en la película original. La Sirenita toma notas de algunas de estas sugerencias, sin olvidar su esencia original, cosa que se podría decir que faltó un poco en los remakes de Pinocho y Peter Pan, y ¿cuál es el resultado? Sigan leyendo, cinéfilos.

Para empezar, sí se realiza un remake, es esencial que los cineastas tras de este respeten el material original y que, sobre todo, le tengan aprecio al legado del filme clásico. Rob Marshall, el director detrás de Piratas del Caribe: Navegando Aguas Misteriosas y El Regreso de Mary Poppins, es el encargado de adaptar al live-action la película que esencialmente salvó a Disney en 1989 tras su Edad Oscura. Siendo un coreógrafo profesional, Marshall replica las canciones, los bailes y los escenarios visualmente bien. Definitivamente aprendió algo de las sirenas que hostigaron a Jack Sparrow, ¿no? Jeje. Por otro lado, el guión de David Magee actualiza la historia de una manera algo necesaria e incluso le añade unas nuevas canciones, ya que si bien el clásico animado es añorado por las audiencias mayores, no cabe duda que algunas caracterizaciones eran algo planas e inclusive contaba con diálogos no muy bien vistos en el día de hoy (coff coff, mensajes sexistas, coff coff). Debido a esto, se puede decir que la película tiene un toque de feminismo que quizás sea considerado "woke" por algunos, pero al menos aquí, nosotros lo consideramos como un cambio neutral. Fuera de esto, en este remake se pueden apreciar que las caracterizaciones algo planas o sin mucha profundidad narrativa de ciertos personajes son mucho más extensas y complejas. Y claro, no hay que olvidar mencionar las actuaciones de los protagonistas: Jonah Hauer-King y Melissa McCarthy se lucen como el Príncipe Eric y Úrsula la Bruja del Mar, dándoles quizás más matices que en la cinta original, pero sin duda alguna, pese las controversias de su casting desde el 2019, Halle Bailey se luce como la Princesa Ariel. Quizás Bailey no luzca como la original, pero el espíritu sí lo tiene y su voz al cantar las canciones es más que impresionante. Esos años de Bailey cantando con su hermana Chloe definitivamente dieron sus frutos para su primer protagónico en un filme. Otras actuaciones interesantes de notar son las de Javier Bardem, Daveed Diggs y Awkwafina como el Rey Tritón, Sebastián y Scuttle, quienes rellenan la película con cantidad de comedia por allí y aquí.

Sencillamente, nuestra única queja sería la ausencia de ciertos personajes, los diseños demasiado realistas (¡estamos hablando de ustedes, Sebastián y Flounder!) o el costo de caracterización de otros, incluida la oportunidad perdida de Disney en quizás aplicar bien el concepto de la inclusión LGBT con el personaje de Úrsula (recordemos que Úrsula estuvo inspirada en drag queens, ¿sabían?), pero en sí, este remake de La Sirenita ha sido considerado por muchos como una mejora en lo que a remakes live-action de Disney se refiere, llegando a las "grandes ligas" junto con los remakes de Cenicienta y La Bella y la Bestia. Si eres un gran amante del Disney clásico, ver este remake por la nostalgia es altamente recomendable. Por más raro que suene, sentimos que este remake hizo bien lo que Peter Pan & Wendy hicieron mal en cuanto a implementar nuevas ideas y aplicarlas correctamente. Incluso, así como los remakes de Aladdin, El Rey León y Mulán, se deja la puerta abierta para alguna secuela original. Con tal que no adapten las secuelas direct-to-video a favor de nuevas ideas, esto suena a una gran idea. ¿Ustedes qué opinan? Chequee el remake, no se arrepentirán.

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