Review: La Ballena…

Queridos lectores, ¿cómo están? Nosotros aquí seguimos viendo algunas películas ganadoras de los Óscars, tras nuestro review de Todo en Todas Partes Al Mismo Tiempo. ¿Y ahora cuál vimos? ¡Pues nada más y nada menos que La Ballena, basada en la obra de teatro homónima por Samuel D. Hunter, dirigida por Darren Aronofsky y protagonizada por el inigualable Brendan Fraser! Sí, el mismo Hombre Mono que se balanceaba entre lianas de aquí ha allá, el mismo aventurero tipo Errol Flynn que peleó contra momias, el hijo espía de un actor de espías que es espía cual ayudó a los Looney Tunes... En fin, creo que ya todos tenemos una idea de la larga trayectoria de Fraser, ¿pero por qué me detengo tras mencionar al divertido crossover que hizo con las mascotas de Warner Bros.? Porque más o menos, tras esos éxitos de taquilla, Fraser dejó de aparecer en muchas películas populares y se semi-retiró de la actuación, por distintos motivos, entre ellos su salud mental, lesiones ocasionadas por sus acrobacias en sus papeles y acoso sexual que lo "vetó" de varios estudios por rehusarse a consentirlo. Sin embargo, tras años de proyectos no muy exitosos, Fraser volvió con una de las películas más íntimas pero profundas de toda su carrera, y esa película, queridos lectores, es nada más y nada menos que La Ballena. Todos hicieron campaña para que Fraser ganase el Óscar a Mejor Actor, y lo consiguió, pero ustedes ¿realmente creen que lo merecía? Veamos...

Aunque había escuchado de Darren Aronofsky antes, nunca había visto una de sus películas, y La Ballena es la primera que veo, aunque estoy informado de su estilo: Darren es famoso por películas surrealistas, algo tétricas y melodramáticas sobre todo. La película está plagada de simbolismos y metáforas, lo cual la hace interesante de analizar tras verla, tocando temas comunes de la sociedad de hoy en día de forma simple pero emocional. Sí te sientes conmovido o identificado con un personaje en una película, eso demuestra que la película ha conseguido que conectes con el personaje ¿Acaso no trato de ponerme en los pies del personaje tras ver una película por algo? En especial, una película como está que desarrolla a un protagonista melancólico y depresivo puede llegar a tocar el corazón de cualquier espectador que haya pasado por situaciones similares. De hecho, esto es intencional lo más probable, ya que la obra de teatro original que inspiró esta película está basada en la vida de su autor, específicamente las carencias que tuvo que sobrellevar por algunas decisiones que tomó. Quizás el guión no sea tan profundo como otros aspectos narrativos, pero se mide adecuadamente al limitado espacio donde ocurre esta historia. Sí, la película en sí se restringe a tomar lugar en un solo escenario, pero los temas que abarca y las actuaciones del elenco son tan efectivamente ejecutados que eso se vuelve un aspecto al que no le dedicas tu importancia. En cuanto al elenco, cual es bastante chico dicho sea de paso, Fraser se luce en el papel principal, ya que si bien su personaje requirió de prostéticos y maquillaje (igualmente premiados), él hecho que estudió cómo actúa una persona que se encuentra físicamente y psicológicamente en tal situación demuestra su pasión por lo realista en el esmero de la actuación. Entre los otros actores que complementan la historia del nuevo filme de Aronofsky se encuentran los jóvenes talentos de Ty Simpkins y Sadie Sink, y aunque sus própositos en la trama giran alrededor del personaje de Fraser, inclusive proporcionando algunos simbolismos para el desarrollo de personaje, estos actores también interpretan a sus personajes fielmente al material de origen.

Quizás no es una de las películas de franquicia que Fraser popularmente protagonizó a finales de los noventas y al principio de los dos mil, pero a lo mejor a esto es lo que Martin Scorsese se refería a que con todas las películas de franquicia súper esperadas, le damos la espalda a filmes de menor escala que abarcan temas profundos y relacionables y hacen uso minuciosamente de las clásicas técnicas de filmación o actorales. Pero el punto al que quiero llegar, es que, si bien esta película quizás podría haber sido echa distinta, el compromiso de Brendan Fraser a la cinta lo expone en lo cual es posiblemente su mejor actuación hasta la fecha, por lo cual, recordando la pregunta del principio, ¿era Brendan merecedor del Óscar a Mejor Actor, sí o no? Pues, en mi opinión, la respuesta es que sí. Aunque no crean que estoy restándole importancia al trabajo de los demás, ya que Brendan no hubiese podido realizar su exitoso regreso de no haber sido por la ayuda de sus co-estrellas y su director entre otros. Definitivamente, esto es la punta del iceberg del "Brendancimiento". ¡Vamos, amantes del cine! Aprovechen que por el momento no están viniendo películas de franquicia tan esperadas y no se pierden uno de los mejores trabajos de Aronofsky y Fraser! Quizás La Ballena esté ahora encallada, ¿pero quién sabe por cuánto más tiempo?